martes, 27 de noviembre de 2012

Policromía de una escultura

Tenía en mi taller una escultura de escayola desde hace unos años, un ejercicio de clase, que estaba tallada de forma brusca y rápida y con una superficie irregular. Tenía el color natural de la escayola, blanco, levemente amarilleado por una capa de protector y sellador.

Estado original
Escultura tallada


Decidí darle color con pinturas al temple en polvo, pero antes debía lijarlo un poco para quitarle el barniz y nivelar la superficie. La propuesta era que pareciera un viajero trotamundos, inspirado por las películas de "El Señor de los Anillos". Para ello quería darle colores naturales, como un color pardo o tierra para la túnica y un verde como de bosque oscuro para la capa. Como detalles finales quería poner efecto de barro en los pies y de lluvia en toda la capa. La parte de la cara y pecho está oscurecida con témpera negra aguada.

Escayola lijada y primera capa de verde.
Color base verde, oscurecido con azul.
Sombras aplicadas con azul.

Brillos con verde, amarillo y blanco.

Efecto lluvia con nogalina aguada.


Efecto barro colores tierra, verde y azul.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Réplica de una escultura 9

Por último queda lijar los bordes que puedan cortar o pinchar, definir las zonas de pelo como cejas y barba, y añadí un toque personal, la montura de las primeras gafas que tuve, que son las que planeé ponerle en principio. También apliqué una fina capa de resina a toda la figura para tapar poros y marcas de lija.

Mis primeras gafas
Mis primeras gafas 

Escultura original con gafas

Réplica con gafas

Detalle de la inserción de las gafas

Y ahora, queda lo más difícil, experimentar y decidir cómo y con qué darle el color y la textura final.
Como muestra un poco de locura espontánea.

Puede que no le quede tan mal la camisa, ¿no?


jueves, 8 de noviembre de 2012

Réplica de una escultura 8

Reconstrucción de la cabeza


Como la pieza superior del molde se rompió, perdí algunas zonas de la escultura original, así que tuve que reconstruirlas. Una vez pegadas mallas de fibra de vidrio con la pieza que se salvó de la cabeza, pasé a modelar resina con trozos de fibra para llenar los huecos y darle los volúmenes necesarios para restaurar la frente y el pelo.

Frente restaurada
Reconstrucción del pelo

Modelado de los volúmenes

Reconstrucción de la cabeza








































Una vez endurecida estas partes, añadí volumen a todas las zonas de pelo con la resina oscurecida por ceniza. Cerré y redondeé un poco el cráneo, añadí volumen a patillas y barba, y modelé de cero las cejas, que se habían perdido en el molde. Todo esto lo añadí con fibra de sobra, con idea de luego darle forma al lijarlo.

Añadido cejas y barba
Añadido patillas y cabello



Y por último decidí cerrar la figura por abajo. Para ello creé una barrera de plastilina con la forma del torso, y volqué en ella una cantidad de resina suficiente para crear una base de aproximadamente medio centímetro, que una vez fraguada pegué a la parte inferior de la escultura.

Pieza para la base
Unión de la base



jueves, 1 de noviembre de 2012

Réplica de una escultura 7

Unión de la última pieza

A la hora de unir la última pieza, fue más complicado, ya que al faltar trozos debía improvisar esos espacios. Para lograrlo pegué a las piezas grandes trozos de fibra de vidrio, que posteriormente uniría a la pieza superior y moldearía para conseguir las formas deseadas.

Fibra de vidrio
Fibra de vidrio 
Fibra de vidrio

Pieza superior

Pieza superior

Pieza superior 
Pieza superior

Réplica de una escultura 6

Unión de las piezas


Una vez endurecidas las piezas, hay que separarlas de los moldes. Si los moldes estaban bien planificados y engrasados, las piezas podrán extraerse con relativa facilidad, aunque como yo planifiqué los moldes para ser destruidos, no me importó romper la escayola para sacar las piezas de resina. Después hay que limpiarlas, quitando los restos que pueda tener de escayola, barro, plastilina, etc. 
También hay que recortar las rebabas y partes sobrantes que nos puedan haber quedado al hacer las piezas por separado, para que éstas puedan encajar sin problemas. También podemos marcar los huecos que nos hayan quedado para taparlos o rellenarlos al unir las piezas.

Piezas agrupadas con cordón
Piezas pegadas una por una

Unión de piezas

Agrupación de piezas

Vista desde abajo

Vista desde arriba


Réplica de una escultura 5


Separación de moldes y 
creación de las piezas por separado


Como se me rompió la pieza superior del molde, no podía hacer la escultura por volcado como tenía planeado, así que decidí separar los moldes y hacer cada pieza por separado, para luego unirlas. A posteriori, cuando ya tenía las piezas y procedí a encajarlas, me di cuenta de que podría haber hecho por volcado las cuatro piezas principales, sellando los orificios de los extremos, y luego sólo tendría que añadirle la pieza superior, que como es sólo pelo, podía adaptarlo fácilmente. Es un detalle a tener en cuenta para otra vez.

A continuación una muestra de los moldes y de sus piezas correspondientes:

Molde anterior
Pieza anterior
















Molde posterior
Pieza posterior
















Moldes laterales
Piezas laterales
















Molde superior
Pieza superior


Para oscurecer las zonas del pelo, mezclé la resina con algo de polvo de ceniza, consiguiendo opacidad y coloración negra. Para reforzar y endurecer la resina le añadí fibra de vidrio y polvo de sílice.

viernes, 19 de octubre de 2012

Réplica de una escultura 4

Última pieza del molde
Última pieza del molde

Para finalizar repetimos el proceso con la última pieza: una vez endurecida la escayola, limpiamos los bordes de las piezas, hacemos las muescas o llagas, y creamos barreras con plastilina para contener la escayola y delimitar las piezas. Aplicamos aislante a figura y moldes y luego rellenamos el espacio con la escayola. Recordemos dejar siempre un grosor de 3 centímetros por todos lados. Si dejamos la parte superior con una superficie recta, podremos colocar el molde boca abajo para volcar el material final, si tenemos escayola de sobra o con otro material.

Debemos remarcar las uniones de las piezas para poder separarlas fácilmente, si es necesario tallar o recortar un poco la escayola para dejar expuesta la fisura.  

Uniones remarcadas

Lamentablemente en mi caso llovió mucho el día siguiente a crear la pieza superior, y como estaba aún fresca y yo dejé la escultura en el exterior, se rompió en partes, sobre todo la parte inferior que fue donde se acumuló el agua.
De este modo se fastidió mi intención de hacer la figura por volcado de resina dentro del molde, así que tendría que hacer cada pieza por separado y luego unirlas.

Molde terminado pero roto

Interior del molde sin la figura

Rotura en trozos de la pieza superior

Réplica de una escultura 3

Piezas fraguadas
Primera lechada de escayola



El siguiente paso, después de fraguarse bien la escayola y no se note húmeda, fue retirar la plastilina que delimita las piezas anteriores y limpiarla bien de restos de material y polvo. Seguidamente podemos hacer en los bordes unas pequeñas muescas redondas con una moneda o una herramienta de punta curva, para que después nos sirva de referencia a la hora de encajar las piezas de nuevo.

Seguidamente podemos sellar los poros de la escayola con algún producto comercial para eso, pero dado que estos moldes serán destruidos podemos conformarnos con un poco de cola blanca rebajada con agua, y luego aplicamos de nuevo un producto graso como cera o vaselina a la escultura que queda descubierta y a los bordes de las piezas, para que la escayola se pueda despegar fácilmente. Si contamos con romper la escultura original, no es necesario protegerla, aunque será más difícil de limpiar después.

Moldes reforzados con cañas
Moldes reforzados con cañas
Moldes reforzados con caña

Volvemos a delimitar los bordes de las piezas por debajo, y aplicamos una primera lechada de escayola licuada para que se adapte a todos los espacios de la escultura, con cuidado de que no resbale demasiado con la grasa. Si le damos un poco de color al agua de esta escayola nos servirá de aviso a la hora de romper los moldes.

Una vez cubierta toda la superficie podemos aplicar escayola normal hasta llegar al mismo grosor de todas las piezas, aproximadamente 3 centímetros. Si  tenemos cañas, podemos reforzar las piezas pegándolas con tiras de tela, papel grueso o fibras vegetales como la estopa.